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LINGÜISTICA AMERICANA.
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Carta á un distinguido americanista francés.
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LINGÜISTICA AMERIGANÁ"'
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0CT06 1988
Cuenca (Ecuador), Enero i. ^ de 1901.
Sr. Don León Douay.
Niza.
Muy distinguido Señor y apreciado amigo:
Hace pocos días que fui honrado con su es-
timable carta de 25 de Octubre último^ á la cual
correspondí inmediatamente, asegurándole que no
había recibido todavía sus Nouvelles recherches
philologiques sur V antiquité américaine. Hoy ten-
go el gusto de avisarle que el interesante libro se
halla ya en mis manos, y que, habiéndolo leído
rápidamente, aunque con el vivo interés que eu
mi ánimo dispiertan publicaciones de su índole,
he tenido por oportuno añadir á las observacio-
nes hechas por usted, sobre materia de tanta im-
portancia, algunas sencillas y breves anotaciones
mías, que bien pueden no ser inútiles.
De todas veras aplaudo la admirable laborio-
sidad con que usted estudia las principales lenguas
de los aborígenes americanos, guiado por el lau-
dable intento de asignarles el origen común de
que seguramente han de haber provenido.
Largos años^^de investigación, tan constante
como profunda, ha necesitado la ciencia europea,
especialmente la alemana, para establecer la mater-
nidad del sánscrito, respecto del persa, del griego,
del latín, del francés, del italiano, del español, del
portugués, del alemán, del inglés y de otros idiomas
afines; y aún continúa el paciente estudio de sabios
lingüistas, que prueban á incorporar el hebreo 3^ o-
tras lenguas semíticas en la misma familia de las
indo-europeas.
El descubrimiento feliz de unas pocas cente-
nas de raíces sánscritas, que andan incrustadas,
dirélo así, en vocablos de esas lenguas, pregonan-
do el parentezco mutuo de todas, ha infundido
en americanistas doctos é infatigables, como us-
ted, la esperanza de dar con el idioma que, por
comparación^ llamaremos el sánscrito de América.
¿ Será este el maya ? Será el nahual, el quiche el
quichua, el aymará, el guaraní ó, más bien, algu-
no de los antiguos ó presentes del Asia, como pa-
rece probable ? Día vendrá en que este proble-
ma quede satisfactoriamente resuelto; pues la
ciencia filológica hace progresos tan sorprenden-
tes, que al fin llegará á descubrir el tronco de
que son vastagos todos los idiomas de la tierra,
demostrando, por el origen único del lenguaje, el
génesis, también único, de la especie humana .Se-
rá, tal vez, la obra del siglo que hoy principia.
Lo que, entre tanto, no admite duda es que
las lenguas americanas enumeradas hace poco tie-
nen muchos elementos comunes. Kesta sólo inda-
gar á cuál de ellas corresponde el derecho de pri-
macía, en el orden de filiación, aunque ella, á su
vez, haya dimanado de fuente asiática.
Cuantos se afanen, como usted, en recoger
datos, para la acertada solución de esta grave di-
ficultad, harán un gran servicio á la lingüística,
y otro, igualmente grande, á la etnología y á kt
historia, empeñadas en rastrear la procedencia do
las razas, su dispersión, sus emigraciones, su des-
arrollo 3' civilización ó barbarie.
Siento mucho que el excesivo trabajo, en ma-
teria que tanta prolijidad requiere, haya altera-
do la salud de usted, poniéndole en la penosa ne-
cesidad de interrumpir por algún tiempo sus la-
bores de americanista. Ojalá que pronto recobre
el vigor físico y mental, indispensables para tan
difícil trabajo.
No poseo un ejemplar de sus Estudios etimo-
lógicos. De mucho me serviría esta obra, á lo me-
nos para suministrar á usted algún contingente
de observaciones relativas al quichua ecuatoriano,
en conexión con otras lenguas del Continente.
Ya comuniqué á usted que tenía en prensa,
desde 1895, un diccionario quichua, compuesto por
mí. Las turbaciones políticas, que son el pan
nuestro de cada día en estas infortunadas repú-
blicas, han retardado, y quizá están á punto de
frustrar, la publicación de mi pobre libro. Expul-
sados del Ecuador los Padres Salesianos, que lo
imprimían, ha sido también expulsado mi manus-
crito, y sé que anda á peregrinar por Buenos Ai-
res, donde espero, con mu}^ poca fe, que se haga
al fin la edición. Si ella se realiza; tendrá usted,
naturalmente, el ejemplar respectivo.
Después de estos preliminares, paso á escribir
las observaciones de que le hablé al principio. Al
efecto, citaré, en un primer párrafo, la doctrina de
usted, y expondré, en uno ó más siguientes, lo
que yo discurra sobre el particular. Tal será el
orden que observe en cada caso, contra3^éndome
sólo, según ^^a lo habrá presumido usted, á los
pasajes de su libro que alguna relación tengan con
— 4—
el quichua, y muy especialmente con el del Ecua-
dor.
No extrañará usted que le hable en castella»
no, una vez que este idioma le es tan familiar co-
mo el de su patria, gracias á una larga permanen-
'a en Colombia.
Página 14 de su libro. ^J]
Lengua Tupi: ahuati mes. ;
,, Quichua: huata año.
Página 20.
la colina Huaca — Yñan,
Este nombre, con la corrección de que luego
hablaré, no es propio de una colina, sino de uno de
los montes más altos del tramo oriental de los An-
des, en esta provincia del Azuay, de la Repúbli-
ca del Ecuador. Se halla al oriente de la ciudad
de Cuenca, donde escribo estos apuntamientos, y
domina á la población del Sígsig, levantándose al
este de ella y á distancia no muy considerable.
Hoy se llama Fasayñan, por manifiesta corrup-
ción del vocablo Huashayñan, que significa ca-
mino de atrás. Por un antiguo documento de pro-
piedad de las montañas de Chihuinda y Sanguri-
ma, que están á la falda oriental de dicha cor-
dillera, me consta que Huashayñan ha sido el
nombre de ese encumbrado monte; mas, aunque
fuese el citado por usted, debería escribirse Hua-
cay~ñan\ porque es palabra compuesta de los sus-
tantivos huacay, lloro, y ñan^ camino.
--5-
Página 20, nota 2.*^.
Tomebamha . . . ciudad cuya situación se ig-
nora. La etimología quichua es tumi, piedra y
pa mda, llano.
Me place comunicar á usted que la famosa
ciudad de To77ieba7nba existió en la localidad en
que estoy trazando estos renglones. Algo se ha
disputado sobre el lugar preciso que ocupaba; pe-
ro yo creo haber demostrado, con el acta de la
fundación de Cuenca, los pasajes de algunos his-
toriadores y la exposición de varios datos, que To-
MEBAMBA estuvo CU la parte oriental de la presen-
te población cuencana. El hermoso río que lin-
da con ésta, por el sur, se llamaba, cabalmente,
RÍO DE Tomebamba; pero los españoles que, con Don
Gil Ramírez Dávalos, fundaron la nueva ciudad,
al occidente de la antigua, en la planicie de Pau-
CARPAMBA ( llanura de las flores), empezaron á dar-
le el feo nombre de Matadero, por la impertinen-
te circunstancia de haberse puesto una carnicería
en la ribera izquierda del mismo río, á poca dis-
tancia del puente de Pumapungu ( puerta del leo-
pardo), cuyos cimientos, construidos con una arga-
masa muy consistente, subsisten todavía.
Buena es la interpretación que da usted de la
palabra Tomebamba. En efecto, Tum^i-bamba ó Ru-
mi-bamba, llano de las piedras; Tuñi-bam.ba, me-
seta del derrumbadero ; Turi-bam^ba ó planicie de
Turi, son las significaciones que le Cuadran, ya
por lo muy pedregoso que es el egido del sur; ya
por el barranco que el río ha formado por esa par-
te; 3^a porque la cuenca de la ciudad se halla do-
minada por la cordillera deTuRi, perteneciente al
nudo del Pórtete. — La palabra Turi significa her-
RO-
MANO DE HERMANA, 611 la copiosa iciigua quichua.
Página 21.
En guaraní ... se cuentan, entre las palabras
que significan perico ó guacamayo, las siguientes:
PARACAU, ARAPACHA, ARUAI, ARARACA.
Yo añado que en la costa del Ecuador llaman
PACHARACA á uua de estas aves: no sé positivamente
á cuál de ellas.
Página 22.
AcH ( palabra maya ), "reunión, abundancia.'*
El quichua tiene el adjetivo achca, que sig-
nifica '' mucho, muchos ", y el adverbio de ponde-
ración cachea, que equivale á '' tan, tanto", en fra-
ses admirativas.
Página 23.
Chi (también maya), "boca, abertura, puerta."
El quichua tiene el sustantivo shimi, que, á
más de significar "boca/' se usa en acepciones a-
nálogas, como " abertura," &.
Id.
Ma [ maya ] significa " no, de ningún modo;
mano."
Mana^, en quichua^ es adverbio de negación;
ama es prohibitivo; maqui significa "' mano."
nía."
— 7—
Id.
Ya [ maya] , " dolor, tristeza "; yaa, ** ago«
En quichua tenemos las muy expresivas in-
terjecciones ayau / ayayau / que expresan dolor ó
grave padecimiento físico.
Id.
YuK [maya] ** unión, conjunto," de ak, ''com-
pañero."
YuG, en el quicliua ecuatoriano, al cual nos
referimos en estas notas, es partícula pospositiva,
que, añadida á un nombre, expresa posesión de
la cosa significada por éste. Así, decusa, ''tna-
rido, " se deriva cusayug, '' mujer que lo tiene;"
de allpa, ' ' tiemi,'" allpayug, "propietario de te-
rrenos."
25-
Abo [ haitiano], '' maestro, jefe, superior"; en
maya, ak, '' esto " y pol, '* cabeza."
En quichua, apu, " jefe," como lo expresa us-
ted mismo, en otro lugar.
Id.
Akani [haitiano], "enemigo." Akhaual [ ma-
ya], id.
Quichua: auca, '* enemigo/' " salvaje."
20.
Aou ( haitiano ), ''perro.-" Anli [ arruago ], id.
Quichua: atlcu.
Id.
Ba, baba, baya [haitiano], ''padre.-" Baba [en
gaJibi. ], id.- Ba ( maya ), lo mismo.
En quichua: Yaya^ tayta.
Y es curioso notar que Ab^ en hebreo, y Abba,
en siríaco, significan también padre- "'palabra,
tierna y cariñosa, dice el Padre Scío de San Mi-
guel, con que los hijos pequeñitos llamaban á sus
padres, y que después se usó en las oraciones que
se dirigían á Dios, llenas de afecto." — El quichua
tiene, por su parte, ciertas voces que parecen he-
breas, y muy especialmente algunas que en nada
se diferencian de las griegas correspondientes. Pon-
dré un ejemplo: reetna q^yoi que, en griego, sig-
nifica PALABRA, y rimayy rimana tienen la misma
significación en quichua.
Id.
En la nota 4. ^ , correspondiente á la palabra
Bajaraque [ por Bajareque ?\ dice usted: " palabra
que ha quedado en el español que se habla en
Guyaquil."
Me permito indicarle que el nombre de esta
notable ciudad del Ecuador es Guayaquil,
27.
Haitiano: Bo, Po, color purpiireo escarlata. —
— 9—
Maya: Puy, teñir en rojo.
En quichua, el color rojo se llama /^ca, y al-
guna \^z pichi.
28.
Quiche: CAN, " vivir, permanecer."
En quichua, el verbo Cana [ de que can es ter-
cera per. sing. del presente de indicativo ] signifi-
ca también '' vivir, permanecer," y muy especial-
mente ** ser, estar."
29.
Quichua: CUCHI, activo.
Cuchi significa '' cerdo," en quichua. El equi-
valente de " activo" es cusi. — Escrita esta palabra
con sh, da el adjetivo cushi, cuya significación es
" alegre, contento ó festivo."
Id.
Haitiano: Chon, calor, fiebre, ardencia. — Qui-
chua: Con, caliente, &.
En el quichua ecuatoriano, se dice cunug.
No olvide usted que á este quichua se refie-
ren todas las observaciones que hago en el presen-
te estu dio.
Id.
Haitiano: Coa, fuente. — Quiche: qua, id.
Qxxichna: ^acu, ''agua/'
30-
Haitiano: Cocuyo, "luciérnaga,"- Maya: cocay,
id.
Quichua: Cocuyo ó cucuyu.
La última forma es la más propia de la pro-
nunciación ecuatoriana; pues rara vez, y sólo por
corrupción, entran en el quichua de esta comarca
las vocales ^, o,
31-
Haitiano: Haba, "cesta."- Arruago: Haba, lo
mismo. — ^^Quichua: Apa, ''llevar."
"Llevar," en quichua, es apaña. De este verbo
procede el adjetivo apag, "el que lleva."
Haitiano: HiQui, "qué?"- Maya: Hi, "quién
sabe?"
- Quichua : Ima, ' 'qué ? " //, " quién ? "
Id.
Maya: Hua, " cosa elevada."
Qnichnsi'./akua.^'lo alto, lo de arriba."
Id.
Maya: Huc, " unidos," ó uc, '"^con."
— 1 I
Quichua YuG, terminación [ he dicho 3^a] que,
añadida á un nombre, denota el poseedor ó dueño
de lá cosa significada por este nombre; verbigra-
cia: allcuyiig, " que tiene perro."
JO'
Haitiano: Ma, "no, ni."- Maya: Ma, "no."
QnichuaiMana, ''no\' manaca, "no por cierto;'*
manatac, "de ningún mudo;" ama, " no," en sen-
tido de prohibición imperativa; verbigracia: Ama
chayta micurchu, " No comas eso."
34-
Haitiano: Mi, u, "yo, mío. "-Caribe: Nu^ ni, n,
con el mismo significado.- Maya: 1n; Nahual: ni;
Quichua: NI, "yo."
mío.
Quichua del Ecuador: Ñuca, ñticapag, " yo,
Arruago: Annaca, "lo del medio. "-Maya: Nak,
''panza^ vientre."
El quichua da el nombre de Anacu á una te-
la que los muchachos ó las mujeres de ciertas
poblaciones se arrollan en la cintura, para cubrir
y abrigar la parte baja del cuerpo.
Id.
Haitiano: Nigua, "chiqueó pulga penetrante.**
12 •
Ma^^a: NicH, *' entrar poco á poco.'*
Muy usada es en el Ecuador la palabra Ni-
gua, pero sólo para significar el estado del '' Pulex
penetrans," cuando ya se ha abultado bajo la epi-
dermis del hombre ó del animal en cuyo cuerpo
£e hospeda. El abultamiento es ocasionado por el
desarrollo de los huevos que lleva en el abdomen
la hembra de este mortificante bicho. Digo que
la palabra Nigua es muy usada, pero no como
propia del quichua. En este idioma se llama Pi-
qui el insecto abultado ya, habiendo perdido el
nombre de Iño, que antes del abultamiento se le
daba. La voz Piqui sirve también para denominar
la pulga {Pulex irritans).
37-
Quiche: Tacahah, "aplanar, ajustar."
Quichua: Tacana, ''golpear;" tactanay ''apel-
mazar;" tatquinUy ''caminar, marcando el paso."
Haitiano: TocHETA, "mucho."- Maya: To, " a-
bultado, añadido;" toch. "llenar desmesuradamen-
te."
Quichua: Taúca, "varios, en número conside-
rable."
Id.
' Maya: Tul, "todo."
Quichua: Tucuy, " todo, todos."
Id.
Haitiano: Yaruma, "caña, bambú."
Ouicliua: Yartimo 6 HtiaruinOjYegQidl arbóreo
( Cecropia peltata),
44.
Caribe: Calibuna, caribuna, nombre dado, se-
gún el Dor. Martius, por las mvijeres, á sus espo-
sos.
También las indias del Ecuador suelen decir
Caricuna, en el sentido de ''nuestros hombres" ó
** nuestros maridos." Cuna, en casos como éste, es
terminación que denota plural.
65.
El mejicano Mana podría venir del maya ma,
" mano."
'''Mano," enqmchnei,es Maguí.
66.
Tucapacha, '^Dios criador, " enMichoacán. Igno-
ramos la etimología de esta palabra en Tarasco;
pero el Maya nos da el sentido probable, etc.
Por si le sea de algún provecho mi indicación,
tenga usted presente que Pacha, en el idioma qui-
chua, significa, unas veces, "mundo, comarca ó
región," y otras veces, " tiempo ó época." Así se
Wd^vcidi Jan ag pacha "la región superior ó cielo," Tu-
tapacha " una hora avanzada de la noche." Qui-
— 14—
zá el Tucapacha de los michoacanes será equiva-
lente al quichua Tucuy-pacha, ' ' todo el mundo, el
universo."
67.
GiuH-TEucTLi, según Clavijero, es el '' Señor del
año y de la hierba," en México. — En nahualt,
XiuiTL, ^' año, hierba."
En quichua, la hierba se llama quihua.
75. ■
Uemac, nombre del jefe militar de los Toltecas
de Tulla.
Urna, en quichua, equivale á^ 'cabeza," y algu-
nas veces á " jefe," tomada esa palabra en senti-
do figurado.
89.
TuTUL-Xiu, nombre patronímico de la familia
real, á la que Kukulcan había dejado el poder.
Significa '* abundante en hierbas". — La significa-
ción literal es exacta; pero nos deja grandes du-
das sobre el verdadero sentido .. . Finalmente, en
rigor, /^/^/ podría ser contracción de tuzutul, "'en
contorno, " ó también corrupción de kutul [ ku,
*' dios," y TUL sufijo para contar los dioses].
En el norte del Ecuador llaman, en quichua,
cutul éí conjunto de hojas ó brácteas que envuel-
ven y cubren la espiga ó mazorca del maíz. Vea
usted si puede sacar algún partido de esta noticia.-
En la comarca ecuatoriana donde escribo, tiene
esa envoltura foliácea el nombre de Fucón, del
— 15—
verbo Pucuna, " madurar." — Kiu es muy semejan-
te á quihua, nombre quichua de la hierba.
105.
Citemos Caspi, del quichua caspi-caracha [cas-
pi " árbol" y cara " piel;" quincha, " caña," &.
Caspicara, significa "corteza de palo" ó ''de
árbol;" caspicaracha significaría " sarna de palo ó
de árbol," á lo menos en el Ecuador.
La palabra quinzha [ que así se pronuncia en
el quichua suave de mi país ] es el nombre de u-
na cerca de varas ó palos delgados, hecha para res-
guardar prados, sementeras, &.
114.
Esta palabra [ Mingas] puede ser de los Mo-
guexs; pero se parece al quichua minka, *' jornale-
ro, obrero."
Las palabras minga ó mingay y mingana, que
significan '' convite para el trabajo," " convidar
para id," son muy propias del quichua y de uso
frecuentísimo, como lo es, entre los indios de mu-
chas comarcas del Ecuador, el invitar á parientes,
allegados y vecinos, para que auxilien á quien los
convida, en la construcción de una casa, siembra
ó deshierba del maíz y otras faenas análogas. Se
entiende que no han de faltar en ese trabajo sufi-
ciente provisión de chicha [azua], distribuida de
tiempo en tiempo, 3^ dos regulares comidas [ al me-
dio día y por la tarde ]. de las cuales participan, no
solamente los trabajadores, sino también sus mu-
jeres, madres, hermanas, &, que aún suelen llevar
consigo un sobrante de potajes llamado huanlla,
es decir, '' ahorro ó reserva, para comer en casa."
Jamás he visto sin especial complacencia esas
simpáticas reuniones de indios labriegos, que^ con-
virtiendo el trabajo en fiesta, suelen recorrer, á ve-
ces, toda una comarca, auxiliando hoy al un pro-
pietario, mañana al otro, y divirtiéndose en la
común labranza^ al son de la quipa [ caracol ] ó de
la bocina, con que se entusiasman y alientan.
Aún los que somos dueños de fincas algo mayo-
res solemos reunir en mingas á nuestros buenos
indios de la vecindad, en casos de trabajo urgen-
te.
121.
Paez: Algo, "perro."
Quichua :^//í:^, palabra casi idéntica.
122.
Paez: Guagra, guagrads, "vaca, vacas."
Quichua: //í^a^ra, huagr acuna, " buey^ bue-
yes." La s de guagrads me parece signo de un plu-
ral indebidamente castellanizado.
130. •
Ellos [ los aborígenes de Quimbaya y sus ante-
cesores ] llamaban Chucha un pequeño animal con
una bolsa en el vientre, para criar sus hijuelos.
Este animal es la Zarigüeya ( Didelphis virgi-
niana Dem. ). Los indios la llaman Valuólos blan-
cos ó mestizos Zorro, nombre que^ sin duda, se le
dio por los europeos venidos á este continente,
en razón de algnna semejanza que creyeron notar
entre la forma ó las propensiones rapaces de es-
te cuadrúpedo y las de la afamada Zorra del Vie-
jo mundo ( Canis vulpes de Lim).
3í
Los indios de Cali. . . .llevaban joyas, llamadas
Caricuris^ en las manos, orejas y cuello.
Caricuri es palabra quichua, que quiere de-
cir " oro varón " ú '' oro de VArón." La 5 de carien-
ris es manifiestamente añadida por los españoles,
para significar dos ó más de esas alhajas.
132.
Chiri^^uaxo.. . . .Este nombre, como el chili, vie-
ne del quicnua chillí, '' frío," y tal vez de huahua,
nmo.
En la palabra Chirigtcano, digo yo, hay dos
términos quichuas, chiriy guano. El adjetivo chi-
ri [no chilli ] significa '* cosa fría;" guano ó hua-
no significa " estiércol." Bien puede chiriguano te-
ner otra significación en la lengua á que pertene-
ce; pe: o en quichua tiene la que le doy.
Una población, bastante notable, de mi patria
se llama también Guano, en la vecina provincia
del Chimborazo.
134.
Camariken, nombre del médico, en piapoco.
Cantar i, en quichua, es " obsequio." i No ten-
— 18—
drá algo que ver con el honorario de ese faculta-
tivo ?
135-
Hucha, dios infernal de los Tapu3^as.
Jucha, en el idioma de nuestros indios, es el
"pecado." Supongo que laúdelos Tapuyas será
aspirada ó fuerte y equivaldrá á la j del quichua.
13Ó.
Ule. Nombre del árbol más brillante de los
bosques, que entre los yuzucaris se trasformó en
hombre. . . .El quichua urku, '' macho;" el guaraní
u, ur.yu, '' veüir, ir;" el maya ul, ulel, ''llegar^
venir," ó ulak, ''' semejante, igual," y el náhuatl
ULLi^ ''cauchuc," no dan más que similitudes de
nombre, pero no significaciones bien determinadas.
El quichua urku, que^ en algunas naciones
del sur^ significa ^nacho y es sinónimo de cari, no
tiene en el Ecuador esta significación, alo que
yo sepa, sino la de "monte ó cerro." En cuan-
to á la etimología de la palabra Ule ó Hule, hé a-
quí lo que dice el escritor salvadoreño Don San-
tiago I. Barberena, en su curioso volumen intitu-
lado Quicheismos [ página 171 ):— "La voz náhuatl
ulli ú olli, de que proviene la primera de dichas
dos voces ( ule y caucho ), es de claro origen qui-
che^ por más que la docta Academia española la
haga venir del alemán hulle, " cubierta." En qui-
che, ul significa "avenida de agua," y se dio este
nombre ala goma elástica de que tratamos, aludien-
do al modo de extraer ésta, lo cual se hace practi-
cando incisiones en lá corteza del árbol, por las
— T9 —
cuales sale el líquido. La terminación Uác ulli [ul-
Li] ó de olli \ol-li\ no es más que el vocablo quiche
lig, ** blando, resbaloso," 3^ también '* resbalar/' y
hace referencia á lo poco espesa que chorrea la re-
vSina del oíguahnitl. — En cuanto ala voz caucho,
creo que se compone de can, *' atavío," es decir,
adorno, prenda del vestido, 3^ de chitk, "cubrir;"
signiñca, pues, " objeto para cubrirse," lo que de-
muestra que los indios 3^a empleaban esa resina
para hdiCQY ahulados, para taparse."
Por mi parte, diré que la palabra catichtt signi-
fica, en quichua, " cordel, torsal," y que bien con-
viene á la resistencia y elasticidad del jebe. Res-
pecto del uso que de esta sustancia vegetal ha-
cían los aborígenes ecuatorianos, yo testifico que,
en el año de 1880, remití á la Exposición nacional
de Gua3'^aquil, unos listones ó cintas de caucho,
extraídas de una huaca de Huapán, los cuales me
fueron dados por Don Antonio Pozo, Jefe político
de Azogues [ provincia de Cañar]. Eran bastante
largos, del ancho de dos centímetros, poco más
gruesos que una cinta de las comunes, y de color
gris blanquecino. Su estado de conservación era
regular, no obstante los tres ó cuatro, siglos (qui-
zá más) durante los cuales habían permanecido
sepultados en el fondo de dicha huaca. Fué ha-
llazgo que sorprendió á cuantas personas vieron
el interesante material^ que luego después se con-
fundió no sé cómo ni dónde.
I38.
Guaraní: Acu, " caliente." Tacú " calor."
He dicho ya que " caliente, " en quichua, es
2 o
cuntí^.-'' Calov'' es cunuy\
141.
Chibclia: CHUQUEN, dios que presidía más par-
ticularmente á las carrera-s á pie. Su nombre tie-
ne alguna semejanza con el maya chek^ **pie, base,'*
y con el quichua chaqui, " pie."
Existe, además, en quichua la palabra c?vtcqui^
que significa *' danzante." De aquí provienen, ver-
bigracia, los nombres Chugnipata, meseta de los
danzantes," Clntquimarca, ""región de los mis-
mos/' Chuqtiipogyo, "fuente de ellos," y otras de-
nominaciones análogas.
■ 146.
Cbibcha, chimi '* vianda. "-Maya: Chi, ** boca,
morder," &.
Quichua: shimi, '' boca,"
Id.
Chibcha: Chicüy, ** sacerdocio, sacerdote."
Quichua: Chiqui, '' persona siniestra ó de mal
agüero. " Chichi, '' duende."
147.
Chibcha: Gue, "cabana, casa."— Maya: Uay,
"abrigo, retrete, dormitorio."
Quichua: Huasi, " casa."
— 21
150.
Chibcha: UcA, " debajo. "-Maya: cí^^, "sentar-
se.
Quichua, Ucu: ''dentro, debajo."
Chibcha, Uque: ''figura, imagen."— Quiche:
HUCH, "dibujar, pintar con tinta."
Quichua: Uqui^ " cosa de color negruzco."
153-
MossoK, nombre de su soberano [el de los Ata-
Pillus] vendría de la misma lengua [ quichua ],
mosoky '''nuevo."
En el quichua ecuatoriano, es mushug.
Id.
Tía significa también sitio, en quichua.
En la significación de " haber" ó de "residir,"
tenemos el verbo Uaná. En las de ' ' sentarse ó es-
tablecerse," Harina. El sitio de residencia es Ua-
ná.
157.
El quichua sillu, "uña," y el aymará sillukh-
TAARA, " que tiene grandes uñas," no pueden ser la
etimología de e&ta palabra ( Sillustani ).
Me limito á advertir que el equivalente de "u-
-22-
ña," en el Ecuador, es shillu y que se llama shi-
llusapa^ al que tiene grandes uñas.
Id.
Umayo, El Señor de Larraburu y Unanue ha-
ce derivar este nombre del aymará htcmayo, '* su-
dor." Nosotros pensamos que proviene, más bien,
del quichua urna y "cabeza," y tal vez dej^í^í;, par-
tícula de posesión.
Y piensa usted con mucho acierto: Umayug^
significa ' ' el que tiene cabeza, el hombre de talen-
to, " así como se llamaba Nuil lac-uma, '' cabeza
que advierte ó avisa," á un pontífice de los indios.
En cuanto á la -particnla yug [ óyoc en el Perú ] es,
realmente, signo de posesión, como ya lo he indi-
cado.
Id.
Las palabras aymarás CovAy tiana tienen el
mismo significado que en quichua.
En efecto. Coya significa ** princesa," y Uaná,
"habitación, morada ó lugar. "- El único reparo
que haré es el de que, en la palabra Coyastianaj del
artículo á que me refiero, hay una 5 intrusa, pro-
pia de los plurales castellanos, é interpuesta, sin
duda, por quienes quisieron españolizar el plural
de Coya. En el quichua no hay necesidad de estos
refinamientos. En él se dice simplemente Coyatia-
na, como se dice también rumipamba, ' 'lugar en
que hay muchas piedras;" pangasapa, '^planta
abundante en hojas;" puyujunda^ '^ cielo lleno de
nubes," &. ^
—23—
158.
Pata, en quichua, quiere decir " grada^ esca-
lón, colina." i
Pata llaman los indios de mi país á una me-
seta ó á un plano en localidad elevada.
Id.
El quichua Munay, amor. . . .
Amor, en quichua ecuatoriano, es cuyay. La
palabra munay significa "voluntad, deseo, afición
ó antojo."
159.
r'^^ En quichua Kkollki, y en aymará Ccolque^
'' plata".
La mayor suavidad del quichua ecuatoriano
hará, tal vez, que no se necesiten la ¿ ni la c du-
plicadas, para la correcta pronunciación de la pa-
labra equivalente, que en mi país es cullqui,
160.
Por tanto, Pacha-camac. . . . ví^vl^ ^^ Ppacha,
" tierra, mundo," y Kam^ani, '' crear."
Antes advertí ya que Pacha ( con p sencilla )
significa, entre otras cosas, ''mundo." Ahora añado
que cam^ag, participio de presente del verbo campa-
na, significa también *' el que cuida ó conserva;" por
manera que Pachacamag equivale á '* Creador
—24-
y conservador del mundo," uniendo la idea de po-
der á la de providencia.
162.
Garcilaso dice que el nombre Viracocha ó Ui-
RA-cocHA no es compuesto de vira, '' grasa," y de
cocha, " mar," y que este dios es mirado como un
fantasma ó como hijo del sol.
Siempre he presumido que Huiracocha signi-
ficase '''lago de manteca" y que esta denominación,
dada hasta hoy día á los blancos, por los indios
de mi patria^ se fundase en la análoga blancu-
ra de los colores. Ya habrá comprendido usted
que cocha, en el Ecuador^ es '' lago, laguna." Los
indios vecinos de la mar parece que la han llama-
do mamacocha, ''laguna madre," antes que la len-
gua castellana suplantase ese vocablo, como otros
muchos, con los suyos equivalentes.
165.
CoRi-QUENQUE. Pájaro cuyas plumas, negras,
blancas y medio doradas, adornaban la cabeza del
Inca.
No sé si tenga algo que 'ver con esta ave la
que nuestros indios llaman Curiquinga, la cual a-
bunda en las serranías de los Andes. ^Tiene tam-
bién las plumas negras y blancas, aunque no las
medio doradas de la otra.
166.
En quichua Ttica, "ñor."
—25—
En el Ecuador, :>ísa.
Id.
Kkau viene del quichua kaupini, "torcer hilos."
En mi país se dice caupuni, presente de indi-
cativo del verbo caupuna, "torcer,"
Id.
Akka, chicha.
Aquí se dice azua, vocablo que, como algunos
otros de su estirpe quichua, ha tenido ya la fortuna
de ingresar al ^diccionario de la Academia Espa-
ñola.
Id.
Palla. Princesa casada. Del quichua pallami,
"escoger."
En el quichua ecuatoriano, pallani ( no palla-
mi^ significa " yo recojo," del Ytiho paltana, "'re-
coger." El que significa " escoger " es agitana.
167.
Mayta-Gapac. . . .Es probable que este nombre
venga del maya may, " gran sacerdote. "
May, en quichua^ es adverbio de cantidad y
ponderación, que significa " mucho;" verbigracia:
''May jatunmi chay yuraca," muy grande es a-
quel árbol.
—26--
Id.
SiNCHi-RocA. Hijo de Manco-Capac, según
Garcilaso. Su nombre no tiene significación qui-
chua.
Sinchi es adjetivo que en quichua significa
fuerte. Lo llevan, como apellido, muchos indios de
éste mi país. Roca no tiene, efectivamente, aspec-
to quichua, á menos que sea corrupción de rucu,
''' viejo," que no siempre es palabra despectiva;
pues muchas veces denota consideración, cariño ó
respeto. Ñuca rucu, ** mi viejo," llama algunas ve-
ces la india á su marido.
Id.
KuNA. Signo de plural^ en quichua; aunque
Garcilaso dice que á veces tiene otra significación^
y hablando de la viuda de un Ir ca, la llama él la
mamacuna. En efecto Kunac significa ''sacerdote"
y viene del maya kuna, " templo," sentido que se
debe atribuir al qnichndi Á;una, en mamacuna, "la
ma^re del templOy'' y en yanacuna, "la sirviente
4ei templo."
En mi concepto ( muy poco apreciable, ya
se ve ), la terminación cuna es siempre signo de
plural, excepto cuando es palabra completa y
significa "dar;" pues entonces viene á ser ver-
bo. Tanto en mamacuna, " las madres," como en
yanacuna, "los negros," se designa, me parece,
un conjunto de personas; aunque alguna vez, por
una especie de sinécdoque, se haya tomado el to-
do por la parte, nombrando con la palabra de plu-
ral á una sola persona del conjunto. Por lo demás,
— 2 7—
bien puede cunac, participio de presente del ver-
bo cutiana, aplicarse á un sacerdote; porque este
verbo significa " aconsejar, advertir."
i68.
Khoy, koy. Cochinillo de Indias^ ofrecido al
Sol.
Este cochinillo ó conejo de Indias, como lo lla-
man en Europa, es el Mus porcellus de Linneo.
Abunda mucho en las provincias interiores del
Ecuador, donde se le conoce con el nombre de cuy
y su carne se tiene por exquisita.
169.
En esta página y la siguiente habla usted del
drama quichua Ollanta ú Ollantay, y hace, entre
otros, los apuntamientos que copio:- — "La, heroí-
na se llama Cusi-kkoyllur, ''estrella de placer'*
[ del quichua kusi, '' placer, " y kkoillur, " estre-
lla"], y su hija, Ima-sumak, "bella niña" [ de Imi-
lla^ " niña ," y suMAK, " bella "]... .Huilka-uma es
el jefe de los sacerdotes [ de huilka ó villca, '"' sa-
cerdote," y UMA, " cabeza" J.-Urco ó Hurcu-huaran-
KA, significa " mil varones "[ de urcu, *' varón/' y
HTARANKA, " mil"].-PiKi-cHAKi, "que quiere postrat-
se á los pies del Inca," esto es, "el pie muelle" [ de
cHAKi, "pie, " y piKi, "muelle "].-Rumi-Nahuí quie-
re cccir " ojo de piedra " [ de rumi, "piedra, " y
NAHui^ " ojo"].
IV^i comentario es el siguiente, sin darle, por
supuesto, grande importancia.
Respecto de Cusi, he dicho ya que esta pa-
—2 8—
labra significa " ágil," en el quichua ecuatoriano,
y que, para traducir ''' alegre," se usa del adjeti-
vo cushi.
Ima sumac quiere decir, en mi concepto^ *' qué
bella;" pues ima es adjetivo de interrogación y
significa " qué" ó " cuan."
HuiLKA-UM^ debe ser Uillac-umay "cabeza que
enseña ó avisa," como ya la he dicho.
Urcü-huaranga, en quichua ecuatoriano, quie-
re decir '''mil del cerro "ó "mil montañeses."
Piqui chaqui significa ** nigüento" ó "patojo,"
y es nombre burlesco dado al muchacho que inter-
viene en el drama, como personaje cómico. Aun
hoy se prodiga este insulto á los que tienen los
pies lastimados por el pulex penetrans de que he
hablado antes.
Rumiñahui ^igniñcsi "cara de piedra," yes, ca-
balmente, el nombre del tirano que, después de la
sangrienta perfidia de Cajamarca y asesinato poste-
rior del Inca, vino á exterminar en Quito á la fami-
lia de aquél, para adueñarse del trono. Vencido por
Benalcázar, se dice que f ugó^ trasponiendo una mon-
taña que aún lleva su nombre; aunque mi sabio a-
migo, el finado Dor. Don PabloHerrera, halló en el
primer libro de actas del cabildo de Quito, una en
que constábala ejecución del tirano Orominavi,
[ Vea usted cómo se desfiguran las palabras qui-
chuas].
Ahora bien, hace algunos años que leí el Olían-
tay, edición de Pacheco Zegarra, y de5de luego
me convencí de que ese tan celebrado drama había
—29 —
sido compuesto, mucho después de la conquista,
del Perú, por sujeto no poco ejercitado en la ver-
sificación castellana. El metro octosílabo, tan pro-
pio del teatro peninsular, el uso de la rima, la dis-
posición de las escenas y otras muchas peculiarida-
des, delatan al poeta español, ó criollo, que, com-
poniendo sobre el tema tradicional de los amo-
res y rebeldía de uno de los generales del anti-
guo imperio, se propuso interesar y divertir á los
indios de una feligresía, ó á los de la nación toda,
valiéndose^ muy acertadamente, del hermoso idio-
ma quichua, única prenda restante de la pasada
grandeza. Estoy con los que opinan que el autor
de ■ ese drama fué el cura de Tinta, Don Antonio
Valdez, entre cuyos papeles se encontró el pri-
mer manuscrito, y no tengo por justo que se le de
el título de mero compilador y como se lo da Don Do-
mingo Cortés, en su *• Diccionario biográfico ameri-
cano " [ articulo Ollanta\
Tal ha sido y será mi concepto^ y he recibi-
do, hace poco, muy agradable sorpresa, al leer lo
que escribió el insigne literato peruano Don Ri-
cardoPalma, en su prólogo á la traducción del
Ollantay por Don Constantino Carrasco. Copiaré
lo que me parece conducente.
Si el Ollantay.... es la prueba testimonial
que de esta opinión se me presenta [la de que
existió la poesía dramática entre los antiguos pe-
ruanos ], tentado estoy de sostener que la obra no
fué compuesta en época de los Incas^ sino cuan-
do ya la conquista española había echado raíces
en el Perú. — En efecto, basta fijarse en la distri-
bución de las escenas y en la introducción de co-
ros, para que se agolpen al espíritu reminiscen-
cias del teatro griego. Diráse que las unidadss de
tiempo y de lugar no están consultadas; pero esto
—so-
nó probaría más sino que el autor quiso apar-
tarse de los preceptistas clásicos, forzado acaso
por la imposibilidad de encerrar su argumento
en la estrechez de límites por aquellos estableci-
da.— La escena del acto primero entre el galán y
el gracioso, nos recuerda la obligada exposición
de los poetas dramáticos del antiguo, original y
admirable teatro español. Así en las comedias de
Lope, Calderón, Moreto, Alarcón, Tirso y demás
ingenios de la edad de oro de las letras castella-
nas, vemos siempre aparecer galán y gracioso, pre-
parando al espectador, con una larga tirada de ver-
sos, al desarrollo del asunto. — Otra de las cir-
custancias que me hacen presumir que el Ollantay
fué escrito en el segundo ó tercer siglo de la con-
quista, y por pluma entendida en la literatura de
los pueblos europeos, es la de que ni los antiguos
ni los modernos poetas que han versificado en
quichua hicieron uso de la rima, ya fuese ésta a-
sonante ó consonante. Plumas muy autorizadas
han sostenido que la rima no entra en la índole
del quichua, y de ello dan prueba concluyente
\o^ yaravíes, versos esencialmente populares."
Con esta opinión, tan razonada y respetable,
he tenido el gusto de ver confirmada la muy hu-
milde mía. En lo único que no estoy completa-
mente de acuerdo con el distinguido Sor. Palma
es en aquello de que la rima no es de la índole
del quichua. Si se trata de la rima perfecta ó con-
sonancia, es cierto que el quichua no la admite
con la amplitud y facilidad que otros idiomas;
pero, si de la imperfecta ó asonancia, me fundo
en muchos yaravíes ecuatorianos, y hasta en al-
gunas modestas composiciones mías, para afirmar
que cuadra tan bien como en la versificación cas-
tellana esa concordancia musical, leve, pero ga-
llarda y fácil, que campea con tanta donosura en
el copioso é interesante Romancero español. Mil
ejemplos podría poner, en confirmación de lo que
digo, tomándolos especielmente de entre los yara-
víes ecuatorianos; pero me limitaré á dos, para no
fatigar la atención de usted.
¿ Maypita cangui, Shungulla ?
Piínzhapitnzhami mashcani ;
Allcullam-i huacash causan
Camba jichusca chogllapi,
i Donde estás^ Corazón mío ?
Te busco tarde y mañana;
Sólo tu perro está aullando
En tu desierta cabana.
Shigshicunmi, rauracunmi,
Cauchurinmi shungu huahua;
Yachagcuna, huillahuaychi
¿ Caychu cuyana juchaca ?
Se me agita, se me abrasa,
Se me tuerce el corazón ;
Los que sabéis avisadme
Si este es pecado de amor.
Aun del mismo drama Ollantay puedo citar
pasajes en que no deja de lucir satisfactoriamen-
te la rima, y no sólo la imperfecta, sino también
la consonancia. Bástenme estos seis versos de la
alocución en que el General enamorado alega, an-
te el Inca^ la importancia de los servicios que és-
te le debe. Me he permitido reducirlos^ con muy
poca modificación, al quichua de mi patria.
—32—
Ñucaraicu, tucuy llagta
Chaquiquiman shamurirca,
Ñatag llambuta Hullas hpUj
JSlatag pina capar ishpa,
Ñatag y ahu arta shitashpa,
Ñatag huañuyta tarihspa.
Los traduzco de este modo, conservando la a-
sonancia :
Por mí todas las comarcas
Fueron á tus pies rendidas.
Ya con mis ficciones blandas,
Ya con mi brava energía,
Ya con sangre derramada.
Ya con muerte recibida.
Disimule usted, Señor Don León, digresiones
como ésta, en que de propósito incurro, por que
disminuya en algo la natural aridez del presen-
te estudio.
Ya no me resta sino una observación concer-
niente á su nuevo libro, y se refiere á la página
171.
Ají. En caslellano: "' pimienta roja " — En pia-
poco: aasi, — En achagua; ají. — En arruago achi.
En quichua tienen el nombre común de uchú
todas las especies de ají, aunque se distingan u-
nas de otras por calificaciones adjetivas; verbi-
gracia : Mishqui uchú [ Capsicum annuum ] ; Roco-
to uchú [ C. violaceum, C. fructecens, & \ La pa-
labra mishqui de la primera denominación signi-
fiica dulce, es decir, más suave, más aromático,
menos picante que los otros.
—33—
Aquí doy fin, Señor y amigo, á mis cortas y
tal vez, en parte, infundadas observaciones. Usted
las estimará en lo poco que valgan. Repito que
mees sensible no poseer un ejemplar de sus " Es-
tudios etimológicos," para aumentar en algo el
contingente de voces quichuas del Ecuador con
que desearía contribuir á sus importantes disquisi-
ciones, en materia tan abstrusacomo la lingüistica.
Y debía terminar mi carta, demasiado ex-
tensa ya; pero he de añadirle todavía algunas
páginas, con el intento siempre de cooperar al in-
teresante trabajo de usted.
Creo que no será fuera de propósito una bre-
ve comparación de palabras zapotecas y huaste-
cas, con las quichuas respectivas, y la voy á ha-
cer en este lugar; pues tengo, felizmente^ á la vis-
ta unos vocabularios de esos idiomas de México.
La semejanza de estas voces manifiesta que el
quichua y esotras lenguas han provenido de la
misma fuente [ en época remotísima, sin duda ] ;
pues, á pesar de haberse hablado, respectivamen-
te, en comarcas distantes^ sin comunicación al-
guna, durante muchos siglos, conservan todavía sí-
labas, y aun vocablos, comunes; de lo cual no pue-
de menos de inferirse que el primitivo manantial
de estos idiomas fué uno sólo, aunque de caudal
escaso y apenas suficiente para la expresión de lo
más rudimentario y preciso, entre gentes que só-
lo trataban de darse á entender sobre las necesi-
dades físicas de la existencia. Después de ramifi-
cada el habla común, mediante la emigración de
algunos grupos de la familia á países distintos,
prosperaron, naturalmente^ las ramas, se enrique-
cieron, dirélo así, con nuevo y abundante follaje,
—34—
diveréo del originario, por ser diversas también
las circunstancias que lo hicieron prosperar; pe-
ro, entre la frondosidad, ~d:e'^diferente aspecto, so-
brepuesta á las antiguas hojas, quedaron todavía
muchas de éstas, como para testificar la proce-
dencia del árbol. — No repare usted en lo mal hilva-
nado de la alejgoría y acepte benévolo mi pequeño
contingente.
Castellano
Zapoteco
Quichua
Arboleda
Saache-j di^^zo
Sacha
Ahora
Anna
Cunan
Ayer
Nay
Cayna
Decir
Rinni
Nini (a)
Fabricar
Roni
Rurani(b)
Gato
Misto
Misi
Hablar
Reñaa
Rimana
Ir
Riaa
Riña
Manteca
ZaacucHi
Cuchi huitá
Mirar
RiGuixeloo
Ricuna
Mitad
Choo
Chaupi
Nalga
Xicohui
Siqui
Negro
Yace Nagaa
Yana
Puerco
Cuchi
Cuchi
Rostro
Biahui
Ñahui
Seis
Xoopa. Soxopa
Sogta
Ser
Nacani
Cani (c)
Siete
Caache
Canchis
Tocino
BelacucHi
Cuchi huirá
(a) Presecte de indicativo, primera persona de singular.
(b) Iden iden.
(c) Id. id.
35
Todo hombre
TcuTibeni
Trabajar
Runichiña
Trasquilar
RoTogoquichi
Ver
Rennaa
Ya
Cia, Baa
Yerba
Guiixi. Guigui
Yo
Naa
II
Castellano
► * Huasteco
Abandonar
Jilcon
Beber
Utzal
Bermejo
Tzocoy
Breve
lea
Bueno
Alhua
Cabra
Itu
Cacarear
Cococol
Cano
Tzacuy
Cansarse
Tzequel
Carne
Tullec
Cobija
Puelab
Cogollo
Inchum
Comezón
Tziqui
Conejo
Cuy
Cortar
Cotoy
Criar niño
Chuchuzal
Ano ó nalga
Tzi
Deshilar
Tiza
Estornudar
Atzxim
Feo
Atax
Gato
Mitzu
Gotera
Tut
Corcobado
Cütu
Ladrar
Huahua!
TucuY runa
R urachina[ ó ru-
Rutuna rana]
Ricuna
Na
Quihua
Ñuca
Quichua
Jichuna
Upiana
Sucu
Utca
Alli
Chita
Cuglag (clueca)
Sucu
Shaycuna
Tullu (la flaca]
PuUu
Ichu [una hierba]
Shigshi
Cuy
Cuchuy (corte )
Chuchuchina
Siqui
Tizana
Achig-nina
Atatay (qué feo !)
Misi
Shutuy
Cutu (enano )
Huag-nina
-36-
Ladrón
Cuae
Shua
Lodo
Lulu
Turu
Piojo
Utz
Usa (de la cabeza)
Llamar
Cani
Cayani (a)
Llorar
Uquim
Huiqui[lágrima]
Mamar
Chuchul
Chuchuna
Mañana
Calam
Caya
Mío
Nanaucal
Nucapag
Murciélago
Zut
Masku
Morder
Catu
Cas fuña
Mucho
Yam
Yalli ( demasia-
Nariz
Zam
Singa ( do )
Nido
Cutil
Cuzha
Oscurecer
Zamamal
Amsayana
Padrón
Yam
Yaya [ padre [
Quebrar
Poqueitz
Paquina
Quedo
Cayum
Casi
Quien
Itama
Ima(qué)
Rabo
Irlncku
Ckupa
Rodilla
Cualal
Cunguri
Sapo
Cua
Ucug
Sierra
Cotop
Cuchug [ cortan-
Tajo
Cotoy
Cuchuy te ]
Tocer
Ojobal
Ujuna
Tos
Ojob
Ujuy
Uno
Hun
Shug.
Aunque deformadas de diverso modo las pa-
labras del zapoteca, del huasteca 3^ del quichua,
que acabo de comparar, no permiten que se dude
acerca de su origen común. Siento no disponer,
por ahora, de otros diccionarios, que procuraré ad-
quirir, para cotejar el quichua con las demás prin-
(a) Presente de indicativo.
cipales lenguas de los aborígenes americanos.
Antes de terminar este opúsculo, que se lo en-
vío impreso, para evitar toda equivocación en la
lectura de palabras exóticas, he de discurrir algo
sobre el origen probable de los idiomas quichua^
maya, quiche, aymará, guaraní, haitiano y demás
afines, que quizá han sido la base principal de cuan-
to se habla en el Continente. Mucho he meditado
sobre el particular, aunque deplorando la falta de
obras que me den cuanta luz fuere posible.
Sentaré algunos antecedentes^ para fundaren
ellos una conjetura, una sospecha, que puede no
ser exclusivamente mía, aunque ignoro que algún
otro escritor la haya enunciado.
Las palabras que menos gasta y altera el usó,
las que más difícilmente se corrompen, al contac-
to de lenguas extrañas, son, lo creo, las que forman
la nomenclatura geográfica de cada localidad, en
cualquiera parte del mundo. Parece que toda pobla-
ción cuida incesantemente de que los nombres de
su comarca no sufran detrimento alguno y pasen
á la posteridad tan intactos como la antigüedad los
ha trasmitido. Concretándome á estos países del
Ecuador, diré á usted que, en la denominación de
campos, montes, ríos, &. abundan, á par de las
palabras quichuas, otras que indudablemente han
sido de diverso idioma, y que, á pesar de los siglos,
han pasado vivas á nuestra edad, como indeleble-
mente escritas en la faz de la tierra.
Si los nombres geográficos, suelo decir yo, tie-
nen el raro privilegio de estereotiparse y subsistir
sin alteración en el suelo de cada comarca, eximién-
dose de la r cción destructora del tiempo, que Co-
rroe, desgasta 3^ modifica, si no suprime totalmea-
-3S- -
te, las palabras del lenguaje ordinario, al estudio
de esos nombres debemos atenernos, siempre que
tratemos de indagar cuál pudo ser y de dónde
provenir el lenguaje primitivo de una región. Mu-
chas veces me he figurado que haría un buen ser-
vicio á la lingüistica de Sudamérica el filólogo que,
con paciente laboriosidad, formase, en mi pafs, un
vocabulario de esta clase de nombres; pues así reu-
niría copiOvSa colección de datos que suministrar
á la ciencia que estudia las varias formas externas
y los secretos vínculos del habla humana, en todas
las zonas del globo.
i De dónde dimanaría el idioma primordial de
los aborígenes americanos, idioma cuyos vestigios
quedan todavía en valles 3^ montañas, según lo
acabo de expresar ? Veamos si hay algún rastro
que lo indique.
" L' identité déla langue des Tchuktchis se-
dentaires asiatiques et des Esquimaux americaines
[ dice un moderno escritor francés ] est un fait
dont la gravité n' echapera á x)ersonne [" Encyclo-
pedie du dix-neuviéme siécle:" Langue a^nericaine],
i Quiénes son los Tchuktchis ? — Son una tribu
de la Siberia, región del Asia setentrional, que lin-
da por el este con el antiguo estrecho de Anián,
llamado ho}^ de Berhing. Al oeste se hallan los
montes Urales y los que se conocen con el nom-
bre de Altay, mayor y menor.
De otra obra, no menos notable [*^ Diccionario
enciclopédico hispano-americano" ] trascribo lo si-
guiente:— '' El idioma primitivo del Japón es el
Yamato, \eng\i3. polisilábica y aglutinante, que no
tiene relación con el chino y sí alguna semejan-
za con los idiomas uralo-altaicos. Es muy sonoro;
e\ a,á]^iÍY o precede sie^npre al sustantivo; el régi-
men í7^/^(f^í/(? al verbo; no hay artículos, y las de-
—39"
clinaciones 3^ conjugaciones se indican por medio
de sílabas añadidas al final de la dicción. . . . La
lengua japonesa es mu}^ rica para expresar o¿?/e'
los reales é ideas sensibles-, pero es mu}" pobre en
voces abstractas é ideas generales.
¿ No le parece á usted, le diré de paso^ que
en esta descripción se está hablando del quichua
ó de alguno de sus congéneres ?
Ahora llamo la atención de usted sobre esa se-
mejanza del j/amato con los idiomas uralo-altaí-
cos, y me permito recordarle que los Tchuktchis
habitan, cabalmente, en la región uralo-altaica,
parte fronteriza respecto de los Esquimales, con el
estrecho de por medio.
"Los Japones, dice el sabio filólogo español
Don Lorenzo Hervás [ cuyos interesantes trabajos
comienzan á ser hoy más apreciados que en su
tiempo ], los Japones no entienden ninguna len-
gua china, sino algunas palabras de ellas, intro-
ducidas en sus libros." [ ** Catálogo de las lenguas "
tomo 2. trat. II cap. IL]
' ' El ruso Esteban. Krasheninicof f [ dice el mis-
mo autor ], fundándose en sus propias observacio-
nes y en las de Steller, conjetura que pertene-
cen á una misma nación los tchutkis^ kamchada-
les y americanos de las costas de América que
están vecinas á la extremidad oriental del Asia
La prueba de su respectiva descendencia se ten-
drá, cuando se puedan cotejar sus lenguas, las cua-
les casi en todas las naciones, y principalmente
en las bárbaras, hacen conocer claramente su ori-
gen'' (Id. tomo 2. ^ pág. 278).
'''Los tchutkos [añade en otra parte el Sor. Her-
vás], desde su país, vecino al promontorio Tchus-
Jcotkoi, llegan en un día de estío á América, con
sus barcas de hueso de ballena y de pieles de va-
—40—
cas marinas con que las cubren. Asia y América,
en tiempo de invierno, se unen por medio del
hielo. La mayor cercanía de los dos continentes
está á 66 grados de latitud: allí lo largo ( anchura
del estrecho) es de trece leguas ". — Para consignar
estos datos, se funda el escritor en la narración
del tercer viaje de Cook. ( Tomo 2. ^, pág. 285, de
la obra que voy citando.)
''Estas noticias, dice en otro lugar, hacen co-
nocer la facilidad con que la América se pudo
poblar y debió poblarse, por medio de dicho es-
trecho, cuya poca profundidad hace conjeturar
prudentemente que no existió, cuando se pobló la
América."
El muy distinguido geógrafo ecuatoriano Don
Antonio de Alcedo, en su magistral Diccionario,
articulo América, escribe lo siguiente: " Mucho
han discurrido sobre este problema tantos célebres
historiadores y filósofos; siendo lo más recibido
hoy que el paso se hizo por el mar de Kamstchaia
( Kamstchatka ) á la América setentrional."
No quiero abundar en citas, cosa que me se-
ría muy fácil; pues me parece que 3^a no cabe
cuestión sobre el modo como se poblaron las co-
marcas setentrionales de América; aunque el he-
cho no excluya la posibilidad de que también re-
cibiese este continente otra inmigración, de pro-
cedencia china, por ejemplo, en alguna de sus re-
giones del sur.
Lo notable para mí es que se bosqueja una
ruta de hombres é idioma, desde el Japón é islas
circunvecinas, hasta la región uralo-altayca ó sibe-
riana, y desde ésta al continente americano, en el
cual fué prolongándose de norte á sur, según el
testimonio constante de las tradiciones prehistó-
ricas 3^ según lo manifiesta el innegable paren-
—41 —
tezco de las principales lenguas, habladas antigua-
mente las unas, y actualmente las otras, desde
México, por lo menos, hasta las inmediaciones
del Plata.
Pero ¿ habrá en alguno de estos idiomas palabras
que se asemejen á las del Japón ? Respondo que
las hay, y muchas, pertenecientes al idioma qui-
chua y á otros que indudablemente le han prece-
dido, según dejo insinuado ya. Harto en que
meditar me ha dado esta curiosa coincidencia^ y
hoy, que se me ha presentado la ocasión, he for-
mado, para usted, una breve lista de voces japo-
nesas [ geográficas casi todas ] y otra paralela de
palabras americanas (geográficas también las más),
á fin de que resáltela semejanza, que no me pa-
rece meramente casual, por su frecuencia, en vo-
ces de diversa especie y terminación.
No expreso la equivalencia castellana de las que
en quichua la tienen; porque ignoro la que ten-
gan las similares del Japón y aún las que hayan
tenido aquellas otras, de lenguas americanas ya
extinguidas. Me limito únicamente á manifestar la
identidad de estructura y valor fonético de las
que comparo, sin asegurar que signifiquen cosas
más ó menos análogas. No doy, por supuesto, im-
portancia alguna á mi observación: puede ser que
me alucine la forma externa, la simple facies de
los vocablos, y que éstos^ según el valor de sus raí-
ces, tengan sentido muy distinto. Expongo sola-
mente una conjetura^ una presunción, respecto de
esta particularidad, digna de ser estudiada por per-
sona que, teniendo mayores aptitudes que yo, dis-
ponga de los libros necesarios, para ilustrar en lo
posible la materia.
Yo no sé si algún escritor se haya fijado en
oste hecho, y hé aquí mi diminuto vocabulario
—42—
comparativo»
Palabras japonesas
Id. Americanas.
Amanguchi. Yamaguchi. Anguchi. Cutuchi. An-
chuchi. Chuchi [ Ecua-
dor ].-Chatahouchi ( Nor-
teamérica )- Amaguntick
[ Canadá ].
Amipa.
Bulac.
Jima. Cangojima.
Zuxima. Tagima,
Irosima. Achima.
Urashima.
Dairi, Dairo.
Amipac. Llashipa. Qui-
pa (E.). — Arequipa. Ati-
quipa [Perú].- Atipac. A-
milpa [ México ]. — Zipa
[JColombia ].
Buglag. Gulag ( E. ).
Jima. Cajilima. Uruchi-
ma. Zhima. Chima ( E.).-
Yurima (P. ). — Siquima
[ C. ].- Barima (Venezue-
la).- Sibarima ( Guaya-
nas ).
Sairi. Huairu [ E. J. —
Ihuayri [ Paraguay].
Fusán. Asan. Kichán. Licán. Cancán. Chican.
Chanchán. Huapán (E.).-
Yucatán. Michoacán. Ma-
zatlán. Mecatlán. Mes-
quitlán. Huayapán. Tep-
chuacán. Apam. Tizapam
[M. ]-Cuscután ( San Sal-
vador )-Popayán ( C. ). —
-43—
Isinomaki. Miasaqui.
Nangasaki. Ibacaqui.
Karachir.
Kunatir.
Yupán. Samán ( P. ]. —
Tucumán ( Argentina ).
Jatuntaqui. Huaqui.
Llaqui. Maqui. Chaqui.
Taqui. Saqui. Paqui [E].-
Tunaqui. Cozaqui.5[M.].-
Sotaqui [ P. ].-Calchaqui
[A.].
Schumitir. Shumir. Duquir.'fPilla-
chiquir. Zhiquir. [ E. ].-
Taquir (Brasil).- Alta-
mir. Cacliir (V. ).- Tau-
cir ( P. ).
Makao. Tacao. Tatao.
Morokosi.
Nagoya. Magoya.
Nangato. Yamato.
Llacao. Pucao. Balao.
Cotocollao ( E. ).- Silao.
Yatao. Cocupao. Cumbao
[ M. ].- Batacao. Macao
[C. ].- Chacao. Pao. Ni-
quitao. Caricao [ V. ]. -Ca-
llao. Aplao. Cao. Chillao.
Conchao. Panao. Chin-
chao [ P. ].-Abtao. Chacao
( Chile ).
Murucusi.
Huamboya. Andagoya.
Coya. Mo3^a, Agoyán(E.).
Agoya [ A. ].
Ambato. Bato ( E. ). —
Aguanato ( M. ).-Tupun-
gato [ Ch. ].
—44—
Nigata, Nichigata» Zhingata [ E. ].- Nai-
guata[VJ,
Oki. Uqui. Lluqui. Chuqui.
Okosiri. Ucusirig. Shiri. Chiri.
Ziri. Piri. Mishquiri [E.].-
Casiri [ P. ].- Piquiri ( Pa-
raguay ).
Osaka. Mimasaca. Ho- Cola3^saca. Curaysaca.
masaca. Viñansaca. Machisaca[E]
Boxaca ( C. ).- Chuquisa-
ca ( Bolivia ).
Sacay. Senday. Funay. Sangay. Sacay. Secay.
Matomay. Kikiay. Xan-Sidca}^ Bucay. Burgay.
gay. Monay. Balsay. Sitincay.
Pacay. Bullcay ( E. ). —
Ubay. Abancay. Yucay.
Chancay. Yungay [ P. ].-
Pucay [ Ch. ].- Paraguay.
Uruguay.
Tanaxuma. Ladsuma. Zaruma. Cajanuma.
Sasuma. Huahualzhuraa. Caluma.
Zhimazliuma ( E. ).-OtzU'
nja [ M. ).-Ostuma [Gua-
temala].-Tacasaluma (C].
Ziruma. Pacaruma [V.].-
Ancuma ( P. ).- Curuma.
^ Piruma ( Ch. ).-Payruma
( A. ).-Acuma [Brasil).
Shinikiru. Chini-quiru. Pimiqui-
ru. Quiru. Chiru. Huiru.
-45
Sitsi.
Simonosiqui. Cosiki.
Iqui.
Simonosura. Sakura.
Taruri.
Taikun.
Tomari. Isicari.
Totori.
Zhiru { E. ).
Sigsi. Rigsi. Sigsig.
Iqui. Chiqui. Huiqui.
Lliqui. Piqui[E. ].-Simo-
chiqui (M. ).- Tambiqui
(C. ).
Ura. Pura. Cheura, Jim-
bura[ E.]. — Piura. Sechu-
ra ( P. y
Tacuri. Curi. Churi.
Turi, Anchuri. Puri [E],
Caturi. Amacuri (V. ). —
Usicurí [ C. ].- Tapucuri
( P. ).-Amicuri ( B. ).
Yaycun. Uraycun, Hui-
cha3xun.
Ucumari. Cañari. Cari.
Chunucari. Llangari. Uya-
guari [ E. ].-Teopari. Na-
cosari ( M. ].-Acari. Caba-
ri. Goari. Tapacari. Ya-
mari [ P. ] .-Pasatari. Soa-
pari ( B. ).
Totora [E. ].
[ C ].
Totoro
Toyama. Asayama. Payama. Chicama. Pa-
Okama. Yokohama. Pa- chamama. Cocama. Cha-
ma, ma ( E. ).-Osatama [C.].
TundL
Yalu.
Yamanasi.
Yoximasa.
-46 — -
Tiacama. Lambrama. Sa-
lama. Tiacama ( M. ). — ■
Mallatna. Osatama [ C.].-
Lesama. Chama (V. ). —
Huancarama. Sacsama.
Aucayama [ P. ]. — Ataca-
ma [ Ch. ].
Mu3mndi. —
( Jibaría ].
Yalu.
Tunduli
Huasi Casi [ E. J* Ay-
casi. Corpahuasi. Maraca-
si. Matahuasi. Tatasi.Un-
eahuasi [ P. ]. — Cundur-
huasi ( A. ).
Pishumasa. Bobonasa.
Tenemasa.
Pocas spn las palabras japonesas que cito; por-
que no son muchas las que conozco. En cambio,
puedo dar mil americanas, tan semejantes á aque-
llas, que son como vaciadas en el propio molde. Si
tanto se parecen las unas á las otras, en lo que po-
demos llamar su aire de familia, algo debe haber
de común en 3U valor intrínseco. A los sabios les
toca averiguarlo.
Aun en muchas islas del Pacífico se oyen pa-
labras de igual especie, es decir, de estructura y
sonido análogos 4 los de otras voces americanas^;
coíno Haway, Sanax, Kg^^ay, Honolulú ( en el ^^r
—47—
chipiélago de Sandwich ), que se parecen á Galuay,
Saucay, Jahuay, Buhibulu \ en el Ecuador ]; Pou-
ka-poiika ó Pucapuca [ en las islas de Pomotú], pa-
labra que en quichua significa rojo rojo, esto es,
rojo muy intenso; Uka, Eluqui, ríos de Kamtchat-
ca; Konchaca, nombre de un jefe de esa penínsu-
la; Knthii, primer padre de los que habitan en ella;
Kushi, nombre que estos dan á los Kuriles; Sirin-
ki y Urupe, islas de los últimos, &. Mucho se pa-
recen estos vocablos de los Kamtchatcas á las pa-
labras quichuas uqui, lluqui, chaca, cutu^ cushi,
siringui, jurupi, etc. Aun algunos^ como cushi y
cutu, son idénticos; pues ninguna variación cau-
san en el sonido la k, equivalente á la c, y la h,
que debe ser muda.
De la obra ya citada del Sor. Barberena ( pá-
gina 147 ), copio el siguiente pasaje, que viene
muy á propósito: " Muchos escritores han llama-
do ya la atención del mundo sabio respecto á las
numerosas palabras délas lenguas americanas que,
con igual sonido 3^ significado, figuran en los lé-
xicos de diversos idiomas de las islas del océano
Pacífico." Cierto es que el Sor. Barberena añade:
*' Lo que esos escritores presumen es que de Améri-
ca han emigrado estas palabras;" pero yo contra-
pongo á la presunsión de los escritores aludidos
esta sola observación del Sor. Hervás: '' Pre'gun-
tad en la lejana América á los mexicanos y cali-
fornios de qué países salieron sus mayores; y ellos,
según sus tradiciones y pinturas, que la crítica
más severa halla convenir con las historias sagra-
das y profanas, os responderán uniformemente
que salieron del norte de América, estofes, del
Asia" [Tomo citado, pág. 9].
A probar que la inmigración primitiva vino del
continente asiático, fuese del Japón, de la China, ó
—48—
de ambos países, conducen, por último, dos he-
chos de actualidad^ referidos por uno de los dia-
rios de Guayaquil ( " El Grito del pueblo," núm.
2,156 ). Cuenta este diario, refiriéndose ásu corres-
ponsal mexicano, que, en una excavación recien-
temente practicada cerca de la catedral de México,
se han hallado varios objetos de oro y gran can-
tidad de cuentas áejade, piedra que sólo se en-
cuentra en la China, lo cual corrobora [ dice ] la
teoría de que los Astecas procedían de los chinos.
'* Quien da esta noticia agrega^ para confirmar la
deducción, que telegramas recientes de Pekín ha-
cen saber que del saqueo que las fuerzas euro-
peas y americanas han hecho de los archivos,
han resultado documentos que prueban que, si-
glos antes de la era cristiana, los chinos habían
descubierto y conquistado una gran parte del con-
tinente americano, desde la península de Califor-
nia hasta la de Yucatán. — El jade ó diamante az-
teca viene ahora en apoyo del hecho."
En cuanto á ese jade [ qne es una piedra com-
puesta de sílice, alúmina, cal, potasa, sosa y óxido
de hierro ], sería preciso averiguar si es la nephri-
tis, que procede, realmente^ de la China, como que,
en cantos rodados, se halla en el lecho de los to-
rrentes del Himalaya, ó el ]Qiá& oxiniano de la
Nueva Zelanda, ó la saussurita de Córcega y otros
lugares europeos, ó, finalmente, una variedad^ de
alguna comarca del Nuevo mundo. El examen de
esta cuestión concierne á los químicos, así como á
esotros químicos de la lingüística corresponde el
docto análisis idiomático y la síntesis consiguien-
te, para descubrir los elementos comunes y recom-
poner la inmensa variedad de lenguas que sirven
de vehículo al pensamiento humano.
El indagar si del Asia han provenido los
—49 —
lia hitan tes ele América, así como toda la humani-
dad, es ya cuestión inútil, por resuelta. La ver-
dadera ciencia y los libros santos me parece que
están acordes sobre este punto sustancial. Si yo he
discurrido ci\¡zo acerca de él, ha sido solamente
l)orque deseaba comunicar á usted, bondadoso Sor.
bouay, mi conjetura de que el quichua tiene al-
,12:11 n paren tezco, siquiera leve y remoto, con el ya-
mato del Japón. Nada importa que esta presun-
ción sea desacertada. En la investigación cientí-
ñca, como en las campañas militares, no suele, de
ordinario, venir el triunfo sino después de conse-
cutivas derrotas. Errando errando deponitur error.
Disimule usted cuanto haya de empírico en
esta difusa carta. Culpa es de mi corto ingenio,
escasa erudición y poca perspicacia. Lo es, sobre
todo, de la falta de obras especiales que consul-
tar, para mi ilustración ó desengaño.
A particular honra tengo el repetirme su mu}^
atento y obsecuente amigo y servidor,
NOTA. — De algunas erratas adolece, sin duda, la impresión, poco
esmerada, de este escrito. Fácilmente las podrá notar y corregir el
lector ilustrado. No enmendaré, pnes, más que una, sustancial, que
se ha deslizado en la página 28, donde se dice que ^^ ima es ad-
jetivo de interrogación.^^ Cierto que lo es en muchos casos, sien-
do también sustantivo en otros; pero en Ima sumac^ nombre de la
protagonista del Ollantay, es adverbio de ponderación; porque ese
nombre { de índole no muy quichua, en concepto mío ) parece que
significa cuan bella ! qtd bella !
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